La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) representa un serio problema de salud pública global, ya que afecta a 10%-24% de los adultos y desde hace algunas décadas su prevalencia viene aumentando a una tasa de 4% por año.

Alrededor de 30%-40% de los pacientes desarrollan esofagitis por reflujo, de modo que se suele clasificar a la ERGE sintomática según los hallazgos endoscópicos en: no erosiva o erosiva. Si bien proporciones similares de hombres y mujeres reportan los síntomas típicos de ERGE, un porcentaje significativamente mayor de varones presentan esofagitis erosiva y sus complicaciones.

La clasificación Roma IV establece tres fenotipos de ERGE no erosiva: verdadera, hipersensibilidad esofágica y pirosis funcional; por su parte, la categorización más ampliamente utilizada de la esofagitis erosiva (Clasificación de Los Ángeles) comprende 4 tipos:

• Grado A: Una o + erosiones mucosas < 5 mm, que no se extienden entre la parte superior de 2 pliegues mucosos.
• Grado B: Una o + erosiones mucosas > 5 mm, que no se extienden entre la parte superior de 2 pliegues mucosos.
• Grado C: Una o + erosiones mucosas confluentes, que se extienden entre la parte superior de 2 pliegues mucosos pero involucran < 75% de la circunferencia esofágica.
• Grado D: Una o + erosiones mucosas que involucran > 75% de la circunferencia esofágica.

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